Yang Taiji Tradicional – Es mucho más que relajación

Por José Gago jgago@dinamictaiji.com

“Relajación sin Kungfu no es Taiji, Kungfu sin relajación no es Taiji”

Relajación/Contracción

Veamos algunos aspectos peculiares del Taiji en relación con el cuerpo (Jing)

El Taiji es Yin y Yang. Sus ejercicios manifiestan siem- pre los dos opuestos, lleno/vacío, contracción/relajación, etc.

Relajación: Es un aspecto imprescindible, pues nece- sitamos relajar nuestro cuerpo, sobre todo en las zonas que acumulan tensión, para que recuperen su posición anatómica correcta. Primero tendremos que identificar estas zonas de tensión y relajarlas. Nos dice la MTC: “La energía siempre va a donde no se necesita”, es decir, a donde ya tenemos un exceso de tensión, generando más tensión, estancamiento de Qi y sangre, y causando dolor.

Comúnmente se cree que la relajación es el aspecto fundamental del Taiji, pero nada más lejos de la reali- dad. La relajación no es el objetivo del Taiji, sino el medio para percibir nuestro cuerpo y equilibrarlo.

Contracción: Debemos fortalecer las zonas debilitadas de forma suave y progresiva, para que la corrección postural se alcance y se mantenga. Esto es fundamental para armonizar el cuerpo. La contracción es tan importante como la relajación, no hay Yin sin Yang.

Relajación y contracción son la base del trabajo del Taiji, Yin-Yang. Fu Zhong Wen decía “Relajación sin Kungfu no es Taiji, Kungfu sin relajación no es Taiji”.

La estructura correcta del cuerpo y los cambios yin/yang tiene, entre otros, el objetivo de estimular y mantener la libre circulación de la energía (Qi) en nuestro cuerpo.

Importantes zonas de bloqueo

Las puertas del qi: Para obtener un buen resultado en la corrección postural, es fundamental actuar sobre la espalda. La MTC nos indica que hay tres zonas delica- das en la espalda que tienden a contraerse causando bloqueos del Qi. Conocer y movilizar “las 3 puertas del Qi” es la clave para mejorar nuestra postura.

Son zonas donde la tensión muscular, causada por la curvatura natural de la columna vertebral, tiende a blo- quear la circulación de la sangre y la energía (Qi). Esta tensión se ve agravada por los malos hábitos postura- les, llegando a causar serios problemas de salud.

En la zona cervical, la tensión de la parte superior del músculo trapecio nos contrae la nuca y tendemos a le- vantar los hombros para cualquier movimiento con los brazos, encorvando la zona dorsal produciendo cifosis. En las lumbares la excesiva lordosis genera mucha ten- sión. Estas 3 zonas se denominan puertas de Qi.

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