Por Andrew Dasz
andrewdasz@gmail.com
Personalmente, tras entrenar unos 10 años Ving Tsun, decidí investigar el Boxeo Occidental y realmente me ayudó mucho a entender algunos conceptos que se estudian en Chi Sao (para quien no conoce, Chi Sao es un exclusivo ejercicio del sistema Ving Tsun, para desarrollar diferentes atributos marciales). Repito, es un ejercicio, si bien busca desarrollar habilidades combativas, no se compara a la práctica de combate. Normalmente muchos practicantes confunden su finalidad y convierten el ejercicio en una especie de combate de corta distancia.
Mi consejo es que si quieres pelear, sentirte libre de aplicar tu habilidad, entrena con algunas protecciones y ¡adelante! Pero no entrenes Chi Sao sólo con esa mentalidad.
A veces es bueno llevar a cabo un entrenamiento más intenso dentro del Chi-Sao, el problema es cuando se entrena sólo de esa forma. Golpear y no ser golpeado es la idea básica (errónea) de entrenar Chi-Sao.
Ahora bien, si quieres un ejercicio que te aporte diferentes herramientas las cuales tendrás que trabajar durante años con diferentes personas y en diferentes niveles de intensidad, entonces el Chi Sao te puede ser de gran ayuda.
También es bueno recalcar que a veces puedes adquirir algunos malos hábitos, si entrenas sólo Chi Sao durante años. En síntesis, el Kungfu es nada más que eso, construir y destruir viejos hábitos o reflejos corporales. Saber cómo iniciar y trascender los diferentes niveles es una ardua tarea, donde necesitas un guía que realmente haya transitado ese camino.
Si eres ya practicante de Ving Tsun o te decidiste a comenzar a entrenarlo, piensa que es una carrera de larga distancia, con obstáculos, y lo más importante es que tengas paciencia. Porque todo vendrá a su tiempo, olvídate de las artes ‘fast-food’ que sólo enseñan a memorizar coreografías de defensa personal, esto es mucho más que eso…
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