Kumi Uchi, el combate cuerpo a cuerpo del Japón antiguo

La época Kamakura Jidai (1185-1333) se convierte en testimonio de primera fila de cómo el Sumo practicado hasta la fecha alcanza una nueva dimensión al verse transformado en un arte militar, una disciplina que pasa a formar parte del adiestramieto de tropas y que adopta el nombre de kumiuchi. La perspectiva del combate a mano desnuda cambia radicalmente. Pero no sólo el sumo, sino todo el concepto de guerra en sí mismo. Hasta poco antes del inicio del periodo Kamakura, los enfrentamientos armados entre familias rivales se decidían en enfrentamientos individuales. En plena llanura, con formaciones de soldados a cada lado, cada una de las familias enviaba al centro del campo sendos bushi. Cada uno se presentaba con su nombre, rango y familia. Después de que uno de los dos fuera derrotado, en un combate de uno contra uno, el perdedor era suplantado por otro nuevo soldado. El mismo proceso y protocolo se repetía hasta que uno de los dos bandos asumía la derrota. Este arcaico y protocolario modo de enfrentamiento cambió totalmente después de los 2 intentos de invasión del archipiélago japonés por parte de Kublai Khan, el último fechado en el año 1281. Más de 150.000 mongoles atacaron de forma conjunta, y de no ser por la divina providencia de 2 oportunos tifones que provocaron la retirada del invasor, Japón hubiera sucumbido ante la superioridad táctica de los Khan.
Los contendientes, a diferencia del enfrentamiento deportivo o ritual, ahora portan armadura, van armados y con el firme deseo de quitar la vida. Las técnicas deben adaptarse y convertirse en fulminantes. Se trata de matar lo más rápido posible, bien partiendo el cuello del adversario, o de un tajo en plena garganta usando los distintos filos portados en el cinto. Numerosas técnicas del Sumo son todavía válidas y por ello exportadas al nuevo sistema de combate. Desde la posición inicial de agarre a las caderas y el forcejeo (yotsugumi), hasta los empujones y desequilibrios (tsuppari), movimientos como kiri gaeshi, sumi gaeshi, ashi dori, izori, koshi nage o kubi nage, todos son usados de nuevo para la guerra. Pero bien cierto es que son complementados con el uso de los atemi con y sin armas, el uso del peso de la armadura una vez el enemigo era abatido y no podia levantarse (recordemos que las armaduras de esta época podía perfectamente situarse en los 25 kilos de peso, echo que dificultaba la movilidad una vez derribado), cortar las vías respiratorias mediante estrangulación o presión sobre el menpo (careta que cubria parcialmente la cara) y el uso de las dagas (yoroi doshi, kodachi) en las zonas desprotegidas por la armadura para acabar con la vida del individuo. No sólo las habilidades guerreras logran su cota máxima en este periodo, Sin duda la entrada de la corriente Zen durante Kamakura Jidai y la proliferación de templos en sus alrededores, sirve de lecho para que los guerreros de Kamakura sean conocidos, no sólo por su solvencia en combate, sino por el cultivo de la disciplina mental y el ejercicio interior, plasmado en sus habilidades para la literatura, la caligrafía, la música o la poesía… (artículo entero en la revista)

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