Por Pau-Ramon
Shintaikan Dojo
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Anatómicamente se entiende como articulación a la unión de dos o más huesos entre sí, envuelta por otras estructuras o tejidos. Hay tres tipos de articulaciones:
A. Articulaciones inmóviles (sinartrosis). Formadas por la unión continua de los huesos, como el cráneo.
B. Articulaciones ligeramente móviles (Anfiartrosis). Unión de huesos con la movilidad muy limitada, como la columna vertebral.
C. Articulaciones muy móviles (diartrosis). Este tipo se caracteriza por tener una cavidad articular entre los huesos y tener la posibilidad de realizar un gran número de movimiento, como el codo, la rodilla, los dedos, etc.
En la práctica de estas técnicas en la defensa perso- nal, si se pretende que el dolor neutralice al oponente, veremos que esta opción para la defensa personal no es una elección demasiado correcta: no conviene tener a una persona violenta en el suelo, controlada durante un tiempo muy largo. Si no hay gente que ayude o la policía no está cerca, no es una buena estrategia; otra cosa es si se busca que venga la policía, siempre que haya gente a nuestro favor y que no haya posibles amigos del agresor. Otra opción, bien distinta, es la utili- zación de estas técnicas por parte de la policía para engrilletar al presunto delincuente.
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