Por Cristina Martín
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Nos gusta saber de los compañeros y cómo viven la Capoeira y de este modo se forjan historias míticas del grupo de lo más variopintas de los viajes a eventos en la playa en coches compartidos, historias personales que encuentran una motivación, una vía de escape; del brasileño que se rencuentra con su cultura, del que lo vio en una exhibición y probó; del que empezó siendo niño o después de los cuarenta por amor, a la qué le dejó el novio y necesitaba algo distinto; el que después de años abandonó y ahora regresa con más fuerza…
Los pelos se ponen de punta, cuando nos observamos en ese Círculo, miradas que desvelan qué va a pasar, lo que tienes que hacer.
En definitiva se trata de vivir el momento, la vida con pasión, como cualquiera que es feliz y consciente del instante que está aprovechando y que en Capoeira se vive con ese sentimiento de libertad, ya que extrañamente, incluso quien desconoce que el origen de la Capoeira, es la esclavitud, la primera sensación que se tiene al salir a la Roda es de libertad.