
Por David Mateu Metons
El hombre tiene dos brazos, dos piernas, una cabeza… esto a nivel físico, pero también tiene sentimientos, emociones, mente, espíritu… aquí es donde radica la diferencia, si esto no está bien alineado todo el tema físico no sirve para gran cosa, es como un coche potente último modelo bloqueado por un sensor eléctrico, con una potencia descomunal pero incapaz de arrancar cuando aprietas el acelerador. Las emociones son la parte más importante y menos tangible, lo que uno siente cuando practica, cuando piensa, cuando medita… con la práctica uno puede acabar expresándose con sinceridad, sin miedos, sin dudas, y es entonces cuando nadie puede oponerse a tu voluntad, no quiero decir que seas invencible, nadie es invencible, pero sí que enfocará todo en una sola dirección y podrá luchar sinceramente.
Me gustaría promover el Choy Li Fut para el benecio de las personas y para preservar el arte y poder pasar el relevo. El arte está en evolución constante, hay que saber sacar la paja para encontrar los tesoros, que se van encontrando mientras el practicante camina. En el sistema Choy Li Fut hay muchas formas de todo tipo (mano vacía, animales, armas simples, dobles…) y esto es porque el practicante tiene que entrenar mucho, y mucho, y más…, está pensado “para que no se acabe nunca”, esto puede crear cierta confusión, en el fondo siempre estás haciendo lo mismo de diferentes maneras, al final eres una persona con unas habilidades. Las formas no son un baile, aunque para según qué ojos lo pueden parecer. Por eso creo que tenemos que mostrar el kung fu tal y como es realmente para que la gente pueda comprenderlo mejor.
« Volver atrás